Súplicas de un amante.

 La aridez espiritual es una de las experiencias más agudas de nostalgia y por lo tanto de amor que podemos tener
(Thomas Merton)

Súplicas de un amante.


El amante en su alcoba perdía la conciencia,
 recorriendo por una caricia del amado.

 angustioso buscaba esos besos en otras bocas,
¿quién tendrá en sus labios el dulce veneno de su amante?,
retorciéndose como serpiente  suplicaba a su esposo ,
penetrara en el lecho .

¿hasta cuándo esposo mío?,
¿ hasta cuándo privaras a tu amada de tu compañía?,
con el corazón maltrecho imploro tus caricias,
imploro amado mío que claves nuevamente  tus ojos en los míos.

remplazaría al sol , la luna y las estrellas,
por la sombra de tu figura,
que a su paso suspende mis más profundos sentidos

un beso de tu boca imploro nuevamente,
que su veneno inunde hasta la médula de mis huesos,
una caricia tuya cobijada por el silencio de la noche.

dibujada tu imagen en mi carne
tócame y temblara el abismo de rabia con nuestro encuentro,
que gima con fuerza de rabia,
y nuevamente florezcan  las lilas imperiales de nuestra pasión.

el efímero deslumbrado marcha hacia ti,
el enamorado jadeante deja caer sobre tu cuerpo
su figura,
extasiado nuevamente por tu belleza.


después de la intimidad de tu mirada,
marcha hacia ti nuevamente
saciada sus potencias de tu carnal figura .

y otro día mas ,
ansiara tu presencia  entre sus manos,
te buscará otra vez al amparo de la noche,
y temblaran sus cimientos con tu figura.

otra noche la sombra de tu apariencia
le bastará,
extasiado con mirarte entre la umbría
de la noche oscura.

con tocarte tras el cristal de sus miserias,
con dejarse iluminar,
 por la más tenue de tus  luces .

volverán sus labios a desearte
y sus sentidos,
  permanecerán  heridos por tu presencia,
deseándote en plenitud,
sin sombras, ni escolleras
en perfecta humanidad,
en perfecta divinidad,
en perfecto signo tangible de tu amor.