Una iglesia herida por sus miembros.



Me encontraba descansando en París cuando tuve en mis manos las noticias del escándalo de abuso sexual en la cual el protagonista era el cardenal Mccarrick , otro escándalo para la Iglesia no lo pude evitar que mi amor a la institución de la cual amo y me siento miembro instintivamente se sobre pusiera a pensar en el daño moral , espiritual , sexual y humano que sufrieron las víctimas  , al caer en esta cuenta no pude evitar el sentimiento de culpa compartida por estos hombres y mujeres que fueron dañados en lo más sagrado de nuestro ser , en nuestra dignidad de hijos de Dios por hombres que decían hablar en nombre de Dios  y cometían crímenes en nombre de Dios.

Y al compartir el dolor de las víctimas también pude compartir y sentir el dolor de mi madre la Iglesia , no pude evitar que la imaginación me la presentará como una mujer buena y santa cuyo oficio es amar a los hombres sin distinción ni condición pero sumida en una espiral de violencia Doméstica,  y digo violencia Doméstica porque las acciones de este tipo de personas dañan el cuerpo místico de la Iglesia,  porque el daño , el crimen cometido por tantos hombres durante años en nombre de Dios es un crimen triple  , contra Dios  ,contra la víctima que tiene una dignidad elevada por ser creada por Dios y por la Iglesia que en determinado momento de su vida le abrió los brazos como buena madre y le acogió convencida de que era el mismo Jesús que los llamaba a su seno .

Madre Teresa al ser abordada sobre la cuestión de que cambiará de la Iglesia daba una respuesta vital para estos tiempos y era que se cambiaría ella misma , no hay otro camino para intentar sanar las heridas y golpes que estos hombres con un trastorno moral y psicológico ocasionan a la Iglesia y a sus hijos que cambiarnos nosotros , vivir y servir desde la experiencia del encuentro con Jesús,  amar sin condiciones a la sociedad de hoy , caminar junto a los que algunos señores a ejemplo claro de los fariseos que cargando cara de honrados con sus largas vestiduras se atreven a juzgar y repudiar como publicanos y pecadores imponiendo leyes absurdas que no transforman ni la vida ni los corazones de los hombres , cayendo en el error de la hipocresía y la doble moral , amo a la Iglesia con todo mi ser , no podría imaginar mi vida sin caminar a su lado en este peregrinar   , pero desconfío de los que quieren hablar en nombre de Dios,  en nombre de la Iglesia como maridos maltratadores amordazado a su esposa y hablando el en nombre de ella , sin ánimo de juzgar pues mi lista de fallas humanas cada día es más grande y si no fuera por la fuerza del amor no podría seguirme sintiendo llamado por Jesús   ,a veces  los religiosos , las religiosas , los curas , obispos y cardenales olvidan que fueron llamados porque Jesús tuvo compasión de ellos y se dignó a vestirlos de púrpura y amarles sin medida ni condiciones , sin juzgarles simplemente amándolos.

Pues hoy en día que la Iglesia esa pobre mujer que ama des de su santidad está nuevamente herida por los errores de algunos   hombres  que la han herido a ella y al prójimo creo que es hora de que empecemos a salir del fariseísmo religioso , que recordemos que estamos en la Iglesia porque Jesús nos llamo a ella y nos llamo a amar,  es hora de que derribemos los muros que por años nos hemos dedicado a construir para que el pecado no entre en nuestro sagrado recinto olvidando que es desde el pecado desde nuestra condición humana que Jesús nos ha redimido y elevado a la dignidad de hijos de Dios,  que me perdonen los Teólogos por el error de concepto que acabo de inventar pero es que para hablar de Jesús a mi no me Sirve el ser docto me Sirve sentirme amado y acogido por el , como se tendrían que sentir todos los miembros de esta iglesia de Roma,  amados ,comprendidos , escuchados ,parte de este cuerpo místico.
Volvamos a la mirada paterna de Jesús del Jesús que nos gloriamos de predicar , volvamos a descubrir su presencia en Nazaret para poder actuar como el maestro de la ley que comía con publicanos , prostitutas , recaudadores de impuestos,  mujeres , samaritanos,  pescadores rudos y burdos que amaba sin medida , el recuerdo de la fragilidad del clero es una llamada a dejar por una vez nuestros falsos moralismos teológicos y centrarnos en comprender y amar a los miembros de la sociedad de hoy , a acompañar los retos de la sociedad del siglo XXI , a amar incluso cuando no  entendamos muchas realidades de hoy en día,  a cambiarnos nosotros uno a uno , porque el cambio colectivo viene a través de una ola de cambios personales.

La Iglesia es mujer y es madre y esposa le moleste el concepto a quien le moleste más que maestra es madre que enseña y educa desde el amor y la ternura,  que acompaña sin condiciones , por eso nosotros hombres y mujeres parte de esta institución maternal a raíz de esta nueva cicatriz que dejan los errores de algunos hombres deplorables tenemos que empezar a hablar de las realidades de nuestro siglo , la clave para terminar de una vez con este tipo de cosas tan dolorosas es amar con mayúsculas  sólo cuando en la Iglesia existen hombres y mujeres que desde el amor , desde el recuerdo constante de la mirada tierna y paternal de Jesús afronten los retos de la sociedad de hoy y encaren sus miserias propias vamos a poder seguir construyendo el Reino de Dios libres de hipocresía y reglas de piedad sin amor sin caridad porque la caridad sin el amor es inexistente.
 Por último a todo aquel que en determinado momento se halla sentido herido o rechazado por la Iglesia le pido perdón por haberse encontrado con una iglesia que no es la de Jesús,  pero les aseguro que así como ha habido hombres pérfidos que no han sabido mantenerse en el amor existen y os aseguro que son muchos hombres y mujeres que están dispuestos a acogerles y amarles como lo haría Jesús,  a caminar con vosotros,  hombres y mujeres que por AMOR han decidido nadar contra corriente para predicar la experiencia de su encuentro con el señor , laicos que desde sus labores aman y comprenden a sus hermanos,  perdónanos si alguna vez no has sentido a la Iglesia como una madre , si alguna vez mi Iglesia se ha comportado como juez , esa no es la cara de la institución fundada por aquel hombre subversivo a las leyes piadosas sin amor de su tiempo , esa no es la Iglesia que sigue llenando la vida y los corazones de muchos , sólo desde el amor podremos seguir construyendo Reino,  sólo desde el amor permaneceremos fiel a Jesús y a sus enseñanzas .

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