A mi Familia de la Asunción
A mi Familia de la Asunción.
Jesucristo trae una liberación que transforma la sociedad .(MME)
Hoy quiero escribir estas líneas para ti mi amigo y compañero de colegio , que entre el barroco antiguo de los muros del Santa Isabel de Madrid hicimos camino juntos , pero especialmente quiero dedicar estas líneas a mis queridas Asuncionistas de Nicaragua, de Managua y de León compañeras y amigas de mi madre , mis maestras de Universidad ,amigas de mi familia y toda aquella que siente el corazón morado en Nicaragua.
Podría enumerar a muchas de vosotras que con vuestra valentía y coherencia de vida han propagado el carisma de la Asunción en vuestras familias y comunidades , mujeres valientes devotas y no tan devotas pero todas constructoras de Reino y quiero dedicar estas páginas a vosotras mis Asuncionistas de Nicaragua porque quiero intentar ser instrumento para tocar con estas líneas alguna cuerda emocional o histórica de vuestras vidas .
La Asunción nos dio mucho, en Madrid a mis compañeros con los que todavía tengo comunicación coincidimos en el bien recibido a través de una formación científica y humana de parte de las hermanas y en Nicaragua esas hijas rebeldes de la Asunción que supieron hacer vida la experiencia de Dios de madre María Eugenia constructoras de Reino, revolucionarias por la causa de la Justicia, soñadoras por una liberación que transformará la sociedad, mujeres que han sabido ser lo que son con la mayor plenitud posible a vosotras las gracias, por nunca dejar de soñar en un mundo justo , humano que se transformará con vuestra sola presencia en la entrega absoluta de vuestras misiones particulares .
Comprendí la grandeza de la Asunción el día que mi maestra de Universidad me recordó aquella frase tan propia de madre María Eugenia ( Es una Locura no ser lo que se es con la mayor plenitud posible) recuerdo que en aquel momento esa amiga tan querida no supo el resonar que causó en mi alma aquellas palabras de Eugenia Milleret, creo que nunca supo que Dios la ocupó aquel día en aquel despacho para hacer eco del compromiso de darse por entero y vivir con plenitud los dones recibidos de el , mi querida Miss nunca supo que aquella vez encendió una chispa en mi corazón que desde entonces me hizo redirecionar mi brújula hacia Dios.
Y hoy que Nicaragua se encuentra en una crisis Social de consecuencias inimaginables, tiempos de lucha por los valores cívicos y de defensas de los derechos humanos, ¡no! tiempos de defensa de la libertad y la dignidad de los hijos de Dios en la sociedad nicaragüense, quiero recordarles y recordarme la responsabilidad de conciencia que tenemos para luchar desde nuestras realidades personales por la Justicia y la liberación de nuestro pueblo , quiero que por un momento dejemos de lado nuestras ideas políticas, ambiente social , realidad profesional y que traigamos a nuestros corazones las ilusiones que nos dio la Asunción, los rostros que encontramos durante nuestro pasó por esta hermosa familia , que redescubramos la voz de Dios en esos nombres que se os viene a la mente y al corazón, cuantas de vosotras no salieron de la Asunción soñadoras , idealista desde la que se fue a ser plenamente mujer como profesional,hasta la que fue plenamente mujer en el noviciado entregando su vida por los otros con esperanza de trabajar por hacer un mundo mas humano ,aunque el tiempo al final te halla cambiado totalmente los planes , ahora quiero que revises donde están hoy en día esos ideales , esos sueños , esas esperanzas de un mundo mejor , cuantas veces habéis dejado de ser vosotras en plenitud por determinadas circunstancias? Hoy quiero que paséis por la memoria del corazón vuestras vidas a la luz de vuestros sueños e ilusiones en los años de la Asunción .
Y con esto quiero que podais reflectir sobre vuestro compromiso con la sociedad de hoy como Asuncionistas, y en la mejor forma de ser Asunción juntos desde las circunstancias de dolor , violencia, lucha que vive vuestro país Nicaragua hoy .
Y con esto retomar el compromiso de trabajar por esta libertad y justicia en plenitud que se sacude de la opresión del hombre contra su hermano.
Comentarios
Publicar un comentario